jueves, 14 de octubre de 2010

Para tener en cuenta a la hora de diseñar un huerto urbano

Hola, a casi un mes de iniciada la primavera, estamos ingresando en la época más linda para nuestra “huerta” -sigo sin animarme a quitarles las comillas-, tanto por el clima (cálido, pero sin llegar al sol infernal del verano), como por la clase y variedad de plantas que podemos tener, sobre todo aquellas de frutos como tomates o berenjenas.
Esto me impulsó a ponerme a reorganizar el balcón y otra pequeña ventana que tengo, buscando sacarle el máximo uso posible, mientas que además debía trasplantar los semilleros a su lugar definitivo.
Me preparé un apunte sobre alguna de las variantes a considerar para lograr esto, como es el tema de los requerimientos de sol o profundidad de las macetas. Me pareció importante redactarlo como para que sea leído por un tercero y publicarlo, pues son cosas que se deben tener en cuenta a la hora de organizar o planificar que plantar y dónde. Una aclaración, sólo hay referencias a aquellas hortalizas que tengo en este momento, pero también hay consideraciones generales, por lo que lo considero un aporte válido, sobre todo para aquellos que recién empiezan.
 Variantes:

Requerimientos de sol 
            Una de las características que debemos pensar es la necesidad de luz solar de cada planta, según la cual podemos ir ubicándolas en diferentes lugares (distinta exposición). En mi caso, durante un par de días llevé un registro de dónde “pega” el sol a cada hora y con eso elaboré un “grafico” sobre los lugares que más luz directa reciben.

Algunas anotaciones sobre este tema:
            Las solanáceas requieren de mucha luz y calor:
Dentro de este grupo, se encuentran la berenjena, que en tanto cultivo cálido, requiere mucha luminosidad y calor. En diferentes fuentes puede encontrarse que requiere más de diez horas.
El tomate es otra planta que necesita mucho sol (seis de luz solar directa como mínimo). En este caso, puede ser interesante leer el artículo Sin luz, no se ve lo que se pierde, colgado en Red de Huertas.
             Por último está el ají, que tiene características similares pero no requiere tanto como las anteriores.
Pero también existen plantas que “piden” mucho menos sol, como es el caso de las aromáticas y plantas de hoja como la lechuga (que incluso habría que proteger del sol fuerte y el calor) o la acelga.
Un caso especial es la espinaca, que según la fuente requiere muchísima luz o en la misma cantidad que la acelga. Pego la ficha de Infojardín, que es la fuente con más espalda para bancar lo que dice, y que además, en la diferenciación entre crecimiento y floración, puede estar la razón de por qué hay tanta distintas opiniones: “Al alargarse los días (más de 14 horas de luz diurna) y al superar la temperatura los 15ºC, las plantas pasan de la fase vegetativa (roseta) a la de "elevación" y producción (emisión de tallo y flores).La producción se reduce mucho si el calor es excesivo y largo el fotoperiodo, dado que las plantas permanecen en la fase de roseta muy poco tiempo, con lo que no se alcanza un crecimiento adecuado”.
Por último, en lo que refiere a luminosidad, copio tres consejos de Infojardín para plantas en interiores con escasa luz:
- Coloca cerca un foco de luz artificial, pero a más de 30-40 cm.
- Pon espejos detrás de las plantas que aumentan la luminosidad.
- Las paredes pintadas de blanco y los muebles claros también proporcionan más luminosidad interior.

Profundidad de las macetas:
                Otro aspecto que hay que considerar es el desarrollo que tienen sus raíces, de lo que dependerá la profundidad y el tamaño de las macetas requerido para un óptimo crecimiento.
                En algunos casos, es muy evidente que se requiere una altura importante, como es el caso de las zanahorias; pero hay otras donde hay que conocer el desarrollo, como es el caso de la acelga, que si bien no lo parece, requiere bastante volumen.
                Otra que requiere bastante profundidad es la berenjena. Después existen otros que exigen un poco menos, pero que uno puede darse cuenta por el tamaño de la planta: tomates, pimientos  
                Por último, hay que aclarar que, como señala el sitio Infojardín, con un contenedor de 40-50 cm de profundidad, prácticamente todas las hortalizas anuales se desarrollarán sin inconvenientes.

Fuentes  y sitios de consulta (presentan listados de muchas otras) :

Suelos:
            Otra información que consideré son los requerimientos referidos al tipo de suelo, nutrientes etc.; esta sirve para preparar las macetas antes del trasplante, pues, si bien siempre favorece que sea una tierra rica y con buen drenaje, algunos cultivos tienen requerimientos específicos.
            Este es el caso de la espinaca, que requiere muchos nutrientes y buen drenaje, pero que no soporta el abonado, por lo que se debe preparar una tierra rica en materia orgánica.
            Otra consideración importante es la diferenciación que hace el INTA entre “Consumidores rústicas” y “Consumidoras finas”: Sobre las primeras, explica:Las llamamos así porque pueden crecer bien en tierras donde la materia orgánica no alcanzó su total descomposición (materia orgánica en bruto). Entre ellas están los repollos, tomates, acelgas y zapallos”.
            Mientras que  las segundas: “Estas necesitan que la materia orgánica esté bien descompuesta, que la tierra esté fina y desmenuzada. Por esta razón no es aconsejable sembrarlas en tierras malas o en suelos que nunca han sido cultivados. Recién podremos hacerlas cuando hayamos mejorado la tierra y ésta se encuentre en condiciones adecuadas. En este grupo están las lechugas, las zanahorias, las espinacas”.

La información sobre los requerimientos de cada planta pueden encontrarse en las fichas de

Asociación:
            Pensar qué plantas podemos asociar para beneficio de ambas o para un mejor uso del espacio puede sernos muy útil, sobre todo cuando escasea el lugar. La información sobre esta técnica se encuentra en un post anterior

Semillero o siembra directa:

            Por último, si se quieren plantar cosas nuevas, hay que considerar si se debe plantar en el lugar definitivo o se puede comenzar el cultivo en un pequeño recipiente, para tener un mayor cuidado, proteger del clima y seleccionar de un grupo numeroso, los mejores plantines.
            Mientras que las plantas “de raíz” (remolacha, zanahoria), las que tienen vainas (como al arveja o las habas) y algunas que sufren mucho en el trasplante, como la espinaca deben ser plantadas en forma directa, hay otras que pueden plantarse en semilleros, entre los que se encuentran la berenjena, el ají, la lechuga el puerro, el tomate, el apio, etc.
            Por supuesto, que la instancia del semillero puede saltearse, pues como sabemos en la naturaleza “sólo hay siembra directa”. En mi caso, suelo plantar el tomate, la albahaca y al lechuga de esta forma.

Conclusión
            La idea con todo esto es dar un pantallazo de algunos de los ítems que se deberían analizar a la hora de diseñar qué plantar y donde. Esto funciona como línea para seguir, pero sin volverse un manual, algo rígido que debe ser respetado a rajatabla Es simplemente un indicativo.
            Por un lado, las especificidades de cada huerto urbano determinaran que pasará en cada caso, lo más común es que el criterio de la luz se combine con el del tamaño de la maceta, o esta con las posibles asociaciones. Por lo tanto una planta puede ponerse en un recipiente que no sea el ideal, pues, si el balcón es angosto o hay algún otro problema de espacio, pueda ubicarse en el lugar de mejor luminosidad, o a la inversa.
            Por otro lado, muchas de estas indicaciones se vuelven ideales. En mi caso, muchas plantas no respetan el volumen requerido y en ningún lugar de la casa hay seis horas de luz.

Abrazo

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